Abordamos la relación entre las tareas que surgen fruto de priorizar la acumulación de fuerzas y las tareas que permiten el desarrollo ideológico.
debate
La cuestión medioambiental no es solo un legado que el capitalismo deja, sino una de las tareas revolucionarias más importantes: socializar la producción es necesario, pero no suficiente. El movimiento obrero que se toma en serio a sí mismo, es decir, el que aspira a tomar el control de la producción (y no sólo a mendigar un reglamento legal soportable para su propia explotación), se ve obligado a reconocer que la gestión de estos problemas es parte del legado que le deja el capitalismo.
Desde hace unas semanas se viene hablando mucho sobre la crisis de abastecimiento que sufre Reino Unido: estantes vacíos en los supermercados, colas interminables en las gasolineras, carteles anunciando el fin de existencias… Imágenes que el aparato propagandístico de los países imperialistas ha querido siempre atribuir falsamente a países como Cuba o Venezuela son hoy, irónicamente, una realidad que la vieja metrópolis imperial está experimentando en sus propias carnes.
En los últimos tiempos estamos viendo como la consigna de la nacionalización está resonando en diferentes escenarios. Desde sectores alineados claramente con los intereses de la burguesía monopolista, como sectores de la pequeña burguesía y también dentro de los diferentes “Programas” de organizaciones obreras y comunistas.