El capitalismo y la desigualdad en el trabajo doméstico
Defendemos que el reparto igualitario del trabajo doméstico está limitado por características del modo de producción capitalista.
Defendemos que el reparto igualitario del trabajo doméstico está limitado por características del modo de producción capitalista.
Abordamos la relación entre las tareas que surgen fruto de priorizar la acumulación de fuerzas y las tareas que permiten el desarrollo ideológico.
El Gobierno de coalición PSOE-UP ha confirmado la naturaleza de clase del Estado, un Gobierno, en teoría, de izquierda, demuestra que otro camino lejos de las instituciones no sólo es posible sino necesario.
La cuestión medioambiental no es solo un legado que el capitalismo deja, sino una de las tareas revolucionarias más importantes: socializar la producción es necesario, pero no suficiente. El movimiento obrero que se toma en serio a sí mismo, es decir, el que aspira a tomar el control de la producción (y no sólo a mendigar un reglamento legal soportable para su propia explotación), se ve obligado a reconocer que la gestión de estos problemas es parte del legado que le deja el capitalismo.
En los últimos tiempos estamos viendo como la consigna de la nacionalización está resonando en diferentes escenarios. Desde sectores alineados claramente con los intereses de la burguesía monopolista, como sectores de la pequeña burguesía y también dentro de los diferentes “Programas” de organizaciones obreras y comunistas.